Muchos... = "UNO"

Texto:

1 Corintios 12.12 RVR60

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

INTRODUCCIÓN:

Queridos hermanos, hoy vengo con una palabra muy conocida por todos, pero si bien es conocida, hoy viene como una palabra profética para este tiempo, por lo que el Señor quiere hacer en medio de nosotros.

Ya estuvimos hablando de que Dios encamine nuestros pies por caminos de paz, y también sobre que sea Dios el que ponga en nosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Bueno, esta palabra viene conectada con todo lo demás, cuál es el camino de paz, cuál es el querer que quiere poner Dios en nosotros para hacer…? y la respuesta a esta pregunta está en esta palabra que vamos compartir hoy…

Que funcionemos como un cuerpo, como UNO sólo. Siendo muchos somos uno, todos juntos somos Cristo.

Estudios Bíblicos ELA: Sólo faltaba el amor (1ra Corintios) La ilustración del cuerpo 12:12–13

Pablo utiliza el cuerpo humano para demostrar cómo funcionan los distintos dones en la iglesia de Jesucristo y dice que ésta es su cuerpo. Todos los creyentes auténticos son miembros de él. No importa cuál sea su clase social ni su función. Todos hemos recibido elmismo Espíritu y llegado a ser identificados como parte de su cuerpo.

DESARROLLO:

1. LA DIVERSIDAD VIENE DE UNA SOLA FUENTE.

1 Corintios 12.4–6 RVR60

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.

Muchas veces se confunde la diversidad con hacer lo que a cada uno se le ocurre. La diversidad en Dios, no es confusión ni caos, no es incoherencia ni desorden...!

Toda la diversidad en el cuerpo responde a una sola cosa, a la cabeza, y la cabeza es Cristo. En esta gran diversidad hay unión, coordinación, coherencia, orden, sujeción, obediencia.

1 Corintios 12.11 RVR60

Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

La diversidad en Dios no es independencia, donde cada uno hace lo que quiere, ni tampoco es democracia, donde el pueblo decide que es lo mejor. Es pura obediencia a la cabeza que es Cristo.

Colosenses 1.18 RVR60

y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;

Toda esta gran diversidad que conforma el cuerpo de Cristo, o sea cada uno de nosotros con toda nuestras “diferencias” tienen una sola fuente a la cual debemos responder en obediencia… Dios…!

2. ABSORBIDOS POR EL CUERPO.

1 Corintios 12.12–13 NTV

El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo. Entre nosotros hay algunos que son judíos y otros que son gentiles; algunos son esclavos, y otros son libres. Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu.

1 Corintios 12.27 NTV

Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo.

Una de las cosas mas difíciles de entender para muchos cristianos es que una vez que recibieron a Cristo en sus corazones y se entregaron a él, pierden la vida que tenían, la vida de independencia, de individualidad, sí, si perdés la individualidad dejas de ser individuo en la forma en que el mundo lo ve.

Ya no sos, un individuo único y sólo en el mundo, sino que ahora formas parte de un ser, junto a todos los demás creyentes, que es Cristo.

Romanos 12.5 RVR60

así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

A tal punto esto es así, que lo que experimenta cada uno en particular, es una experiencia del cuerpo.

1 Corintios 12.26 RVR60

De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

Es realmente maravilloso lo que hizo Dios, siendo tan diferentes cada uno de nosotros, que nos haya unido para sentir lo mismo que siente cada uno de los que formamos parte de su cuerpo.

Esto va mucho más allá de nuestro juicio o critica humana, más allá de nuestra percepción natural, hay una realidad espiritual y sobrenatural que lo que sucede con un miembro del cuerpo, afecta a todos los demás, seamos consientes o no de lo que está pasando.

3. NECESIDAD Y PERTENENCIA.

1 Corintios 12.14–21 RVR60

Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.

En todo esto, el Señor nos da un sentido de pertenencia que no lo podemos tener en ningún otro lado, ni en ninguna otra asociación humana que podamos lograr.

Ni siquiera la familia humana nos da este sentido de pertenencia y necesidad de los demás. Por el simple hecho de la eternidad. Tu familia humana no es eterna, en cuanto tu familia espiritual sí lo es.

1 Corintios 12.15 NTV

Si el pie dijera: «No formo parte del cuerpo porque no soy mano», no por eso dejaría de ser parte del cuerpo.

Aquí encontramos el sentido de pertenencia… formo parte del cuerpo, no porque lo que a mi me parece que soy, sino por lo que Dios dice que soy.

1 Corintios 12.21 NTV

El ojo nunca puede decirle a la mano: «No te necesito». La cabeza tampoco puede decirle al pie: «No te necesito».

Y aquí encontramos el sentido de necesidad… nos necesitamos unos a otros y otra vez… mas allá de lo que nosotros decimos o nos parece… “no puede decir: no te necesito”… entonces, hay que decir todo lo contrario…: “Te necesito”… mas allá de lo que a mi me parece.

CONCLUSIÓN:

Como dije al principio, esto que acabamos de hablar viene como una palabra profética para este tiempo, con la intención de encaminar nuestros pies y poner el querer como el hacer en la voluntad y propósito de Dios para este tiempo, para su iglesia.

Por lo tanto hay tres cosas que debemos hacer en respuesta a esta palabra profética.

Entender que toda la diversidad en el cuerpo responde a una sola cosa, a la cabeza, y la cabeza es Cristo.

Entregarte al cuerpo para ser absorbido por él, sabiendo que ya no sos un individuo único y sólo en el mundo, sino que ahora formas parte de un ser, junto a todos los demás creyentes, que es Cristo.

Creer que nuestro sentido de pertenencia y necesidad de relacionarnos, lo encontramos cabalmente cumplido en el cuerpo de Cristo que es la iglesia.